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Mujeres de Valera de Abajo exigen su lugar en el desfile de moros y cristianos: “¡También son nuestras fiestas!” | España | EL PAÍS

Como cada mes de enero, la localidad conquense de Valera de Abajo celebra sus festividades de moros y cristianos en honor al Santo Niño, una tradición que se remonta al siglo XVI y que revive las batallas entre musulmanes y cristianos por la supremacía en esta región situada entre la Alta Mancha y la Baja Serranía conquense. Este año, durante las celebraciones ―que comenzarán el próximo viernes y están reconocidas como de Interés Turístico Regional― se escuchará la reivindicación de un grupo de vecinas que solicita modificar una costumbre que ha excluido a las valerosas, el gentilicio femenino de este municipio, al impedirles participar como soldados en las actividades y cargar a hombros a su patrón. Una norma no escrita que hasta ahora había permanecido sin cuestionamiento.

“Nuestra petición es simple: queremos abrir el diálogo para trazar una hoja de ruta que permita que las fiestas de moros y cristianos de Valera de Abajo sean un verdadero símbolo de unión, hermandad y tradición para todos”, afirma Irene Chumillas, una de las portavoces del grupo de mujeres que ha puesto en marcha una recogida de firmas en change.org que ya ha recabado más de 420 firmas. Asegura que la mitad de ellas son de vecinos y vecinas de esta localidad de algo más de 1.000 habitantes, que vive de la industria maderera. “Queremos ser parte activa de nuestras fiestas, vivirlas desde dentro y engrandecerlas con nuestra participación“, subraya.

Chumillas explica que la idea surgió hace un año cuando se plantearon transformar lo que hasta ese momento había sido un debate privado en un movimiento colectivo. En 2023, uno de los soldados planteó en una asamblea de la Asociación Hermandad Dulce Nombre de Jesús, encargada en aquel momento de organizar los actos, abordar el asunto en una reunión posterior. Esa asamblea nunca llegó a celebrarse. “Mandamos una carta a la Asociación para inscribirnos en las filas, avaladas por un soldado y comprometiéndonos a cumplir con las tradiciones, y nunca recibimos respuesta”. Creen que la resistencia viene, sobre todo, de un grupo que tiene “mucho peso moral” y que influye en el resto.